Consultas endocrinologicas al autor: mafcrostelemedicina@gmail.com

domingo, 6 de julio de 2014

9 – La paradoja china ¿Estamos hechos para tomar leche una vez pasada la edad de lactante? ¿Tomamos mas o menos lácteo del debido? ¿Acaso hay una respuesta a esto? ¿Por qué hablo ahora todo el tiempo en forma de preguntas? (primera parte)



              

¿ Cuando es mayor un mamífero para seguir tomando leche ?

La Caridad Romana, obra de Pieter Pauwel Reubens, al menos
admite esta opción para situaciones de emergencia




          Bueno, tras un periodo de parón en este blog porque fuí al Congreso Nacional de Endocrinología Infantil y porque, no contento con eso, luego me puse enfermo para, una vez recuperado, irme de viaje con mi familia a Francia… volvemos con el tema del consumo de lácteos. El capítulo anterior terminó con la pregunta “…al márgen de su calidad, ¿deberíamos tomar más o menos lácteo del que tomamos?”… recordaros que España ocupa el puesto 39 en el ranking mundial de países en consumo de lácteos por habitante (los 3 primeros son Finlandia, Suecia y Holanda). Siempre se nos ha dicho que necesitamos tomar leche y derivados más allá del periodo de lactante (los dos años de edad), pese a que en la Naturaleza somos el único mamífero que una vez desarrollada la dentición lo hace, porque es muy saludable para nuestros huesos, ya que sus aportes de calcio y vitamina D mejoran nuestra masa ósea (nuestra densidad mineral ósea). ¿Y por qué necesitamos tener unos huesos más densos, con mayor masa ósea por volumen de hueso? Porque así será más difícil que se nos rompan, ya que tendremos al envejecer menos “Osteoporosis” (enfermedad típica de la vejez por la que nuestros huesos pierden la capacidad de formar y remodelar tejido óseo, con lo que van quedando porosos y frágiles). Este es el dogma más aceptado y el más extendido. Sin embargo, pensándolo con calma y analizando los estudios y datos disponibles, este dogma tiene muuuuchos puntos débiles.

En primer lugar a veces confundimos el síntoma de la enfermedad con la propia enfermedad. Es verdad que la Osteoporosis implica huesos frágiles y con densidad mineral ósea disminuida (ese es uno de sus síntomas) pero no siempre que hay un hueso frágil y con baja densidad mineral ósea se trata de osteoporosis. De hecho, ese mismo dogma sostiene que aumentar la mas ósea llegada una edad por mucho calcio y vitamina D que ingiramos es casi imposible, por lo que es básico prevenir y formar una adecuada masa ósea durante la niñez y la pubertad (antes de los 20 años), ya que después, como mucho, podemos aspirar a mantenerla y no a aumentarla. Sin embargo, en niños, a diferencia que en adultos, una disminución de la densidad mineral ósea es completamente reversible y normalizable, con adecuadas ingestas de calcio y vitamina D. Luego… algo pasa con la vejez, más allá de la falta de calcio y/o vitamin D, que es lo que realmente constituye la enfermedad llamada Osteoporosis; ese algo, que no se da en niños, es el agotamiento (sin que sepamos la causa) de la función de los “osteoclastos” (las células remodeladoras de nuestro hueso, las que incorporan masa ósea al mismo, las que permiten que crezca y cambie de forma en la infancia y luego también que cicatrice cuando se rompe). 


La Osteoporosis es una enfermedad de la vejez; esto está claro !!!

Pero como los médicos vemos que el calcio y la vitamina D son necesarios para formar la masa ósea de un hueso sano joven, es lógico que pensemos que la falta de estos con la edad pueda ser un factor causal de la osteoporosis del anciano (la causa única como tal ya os digo yo que no la conocemos)… ¿pero podemos a día de hoy decir que esto es así? No esta, desgraciadamente,  naaaaaada claro. Os daré unos datos para que penséis un rato en ello.

La densidad mineral ósea disminuida explica, como mucho, una tercera parte de las fracturas de huesos en la vejez… dicho de otra forma, la mayoría de fracturas de cadera o vértebras, espontáneas o por traumatismos mínimos, en la vejez, no se pueden predecir haciendo una densitometría previa, porque el resultado no será una masa ósea significativamente baja… y aún así estas personas se romperán por osteoporosis. Del mismo modo muchas personas con densidad mineral ósea baja en las pruebas jamás tendrán fracturas inexplicadas. De hecho, es hasta 7 veces mejor como factor predictivo de dichas fracturas, la edad que la densidad mineral ósea (la densitometría tiene poca sensibilidad para predecir fracturas y aun menos valor predictivo positivo). Podría, por ejemplo, al igual que pasa con la demencia senil (y con casi todo en Medicina, la verdad), haber una predisposición genética a padecer osteoporosis al envejecer, una predisposición heredable, sobre la que además actuaran factores de riesgo ambientales, que si dependen de nuestro estilo de vida.

EDAD vs DMO (densidad mineral ósea) como factores causales  de Fracturas de Cadera en mayores de 50 años

 

Otro factor de riesgo a tener en cuenta por delante de la densidad mineral ósea disminuida es… el país donde viva el paciente !!!! Como lo oís; la diferencia en incidencia de fracturas óseas a edades avanzadas entre unos y otros países (muy próximos geográficamente sin embargo) es inmensa, lo cual va muy en contra de que la genética sea el factor determinante (ver siguiente imagen al respecto).

Riesgo de fracturas de cadera; comparativa por paises



Sí, habéis visto bien,… los países con mayor incidencia de fracturas de cadera en la vejez son los países del norte de Europa, que son… casualmente… los que más lácteos consumen !! ¿Y a que no sabéis qué país es el que menos leche (y lácteo en general) consume y que, casualmente, menos fracturas de cadera tiene, junto con Turquía, Corea, Venezuela y Chile? En efecto, es China, la China tradicional para ser exactos (hay que exceptuar determinadas zonas especialmente industrializadas y mas occidentalizadas, como Hong-Kong y Taiwán). A eso se le llama “la paradoja china” (a menos lácteo huesos mas fuertes), menos famosa que  “la paradoja francesa” (a más grasa animal menos infarto), pero no por ello menos interesante (de la francesa tendremos tiempo de hablar largo y tendido). ¡¡ Maldición !! Pero no nos habían dicho que la leche y derivados, con su calcio y su vitamina D, protegían nuestros huesos para la vejez y por eso eran tan saludables ???!!! De los paises mediterráneos fijaros que Grecia y luego Italia son los primeros en aparecer (también eran de los mediterráneos y en ese mismo orden los que más lácteos tomaban…ver última imagen de mi anterior post, el numero 08). Ojo a los que sigáis mirando atónitos los países; recordaros que son estadísticas de gente mayor de 60-70 años (los que tienen este tipo de fracturas) y que por tanto son fruto de las alimentaciones que eran las habituales en esos países hace todo ese tiempo… Desearía equivocarme, pero estos datos serán mucho peores y cambiarán mucho cuando sea de nuestros hijos, ya llegados a viejos (los que lleguen) y tras años de sufrir la alimentación actual, los que protagonicen esas estadísticas. Para entonces, si no paramos la progresiva y feroz adulteración actual de la alimentación, ni los españoles, ni los chinos, ni casi nadie comerá como comían sus padres y abuelos.



Sigamos avanzando; se sabe que se requiere una cantidad mínima de calcio para estar sano que es (según la IOF, Internacional Osteoporosis Foundation, ver http://www.iofbonehealth.org) de 800 – 1000 mg diarios (sí, la escalofriante cantidad de 1 gr al día) y que esta cantidad puede disminuir sensiblemente si los aportes de Vitamina D fueran los adecuados (la Vitamina D, en su forma activa, tiene como principal función aumentar la absorción de calcio a nivel intestinal, de hecho, el 90% del calcio intestinal de los alimentos se absorbe por mediación de esta vitamina). 


Aportes de calcio recomendados por edades


Contenido de Calcio en algunos alimentos


Para que os hagáis una idea, con 4 sardinas de las de lata (quien dice sardina dice arenque, anchoa, boquerón o caballa, ese tipo de pescado azul..), un vaso de leche y un yogurt o un trozo de queso ya llegaríamos a esa cifra de 800 mg,… no parece que el problema deba ser la falta de calcio… de hecho hasta el agua mineral embotellada o la del grifo tiene calcio (aprox. 100 mg/litro). 

Composicion de varios tipos de agua para ver su contenido en calcio (en mg/litro)
 
De hecho, ojo con el exceso de calcio, porque no se puede dejar en la sangre (daría arritmia cardiaca) y hay que sacarlo de ahí como sea, bien eliminándolo en orina (si se abusa de ese mecanismo, por otro lado demasiado lento en su acción, hay mayor riesgo de cálculos renales) o metiéndolo en el hueso (¿y si abusar de eso agotara los osteoclastos? ¿Y si los países que más calcio consumen hubieran sobrecargado a los osteoclastos y por eso luego a la vejez tuvieran más osteoporosis? Eso sólo es una hipótesis que nadie ha demostrado, que como suele ser habitual antes que a mi se les ha ocurrido a otros y que, curiosamente, sí se ha publicado como tal hipótesis… requetecurioso). A mi esa hipótesis me chirría mucho porque si fuera calcio endovenoso vale, pero vía oral la naturaleza ya ha pensado en eso y ha tomado sus propias “medidas anti intoxicación accidental de calcio”, se llaman… “metabolismo de la vitamina D”. Vamos allá. La vitamina D3 (una pro-hormona, que precisa de activarse para ser hormona) se fabrica en la piel bajo acción de los rayos UVB del Sol o se saca de la alimentación. En hígado, se saque de donde se saque, se transforma en 25-hidroxi-Vitamina D3 (estable en sangre, una vez fabricada sus niveles bajan a la mitad transcurridos 4-5 semanas), que tampoco hace efecto y que sigue siendo una pro-hormona (lo que antecede a la hormona)… esa es la que los médicos medimos en las analíticas. Si hiciera falta y sólo si hiciera falta nuestro riñón la transforma en la hormona de verdad, activa, llamada 1,25-dihidroxi-Vitamina D3, que es inestable pues dura poco en la sangre (por eso NO es la que medimos en las analíticas). Por tanto, nuestro cuerpo tiene varios medios de filtrar la acción de esta hormona (que ya ha pasado de ser vitamina a ser hormona) para controlar muy de cerca su intensidad de acción (que no es otra que aumentar los niveles de calcio en sangre a través de aumentar su absorción desde intestino y desde la orina) para que no nos resulte peligrosa. Por eso suplementar con formas medicamentosas ya activadas de esta vitamina tiene mucho mayor riesgo de intoxicación (y de hipercalcemia secundaria) que si se suplementa con vitamina D3 a secas; con esta última el cuerpo siempre tendría le recurso de no activarla y ya está. Vemos pues que la Naturaleza se ha tomado muchas molestias en tener el calcio en sangre muy controlado y estable dentro de un rango estrecho (la contracción muscular depende de ello y recordemos que el corazón es un músculo) y para ello ha creado un sistema que si tomamos poco calcio absorbe casi todo y si tomamos mucho no absorbe casi nada (sale con las heces y solucionado). Pero para ello necesita de contar con una adecuada reserva de vitamina D en sangre.

Esquema del Metabolismo de la Vitamina D3


Seguimos. Y atención, que se complica la cosa. Hasta el 60 % de las poblaciones occidentales (y más en ancianos y más en gente con sobrepeso u obesidad) tienen actualmente niveles de 25-hidroxi-Vitamina D3 disminuidos en sangre (en rango de insuficiencia, que se diría)… doy fe que eso incluye a los niños gorditos de Elche y Alicante, que es a los que yo trato. Y yo me pregunto… ¡¡¡¿Por qué?!!! En esta zona con tanto sol y bastando, según los libros, media hora de exposición solar de la cara y los brazos al día para fabricar la vitamina D necesaria, ¿por qué de repente tanto niño tiene insuficiencia de esta vitamina (incluso en nuestro Servicio de Pediatría lo hemos medido en una muestra de embarazadas y nos sale lo mismo)? Bueno, ahí queda preguntado… contestadme alguno (se admiten todo tipo de razonamientos por peregrinos que os puedan parecer a priori)… Yo os daré mi respuesta en la segunda parte de esta interminable entrada (que espero que os haya interesado al menos la mitad que a mí… a mi me parece fascinante todo esto, la verdad).