¿ Cuando es mayor un mamífero para seguir tomando leche ? |
La Caridad Romana, obra de Pieter Pauwel Reubens, al menos admite esta opción para situaciones de emergencia |
Bueno, tras un periodo de parón
en este blog porque fuí al Congreso Nacional de Endocrinología Infantil y
porque, no contento con eso, luego me puse enfermo para, una vez recuperado,
irme de viaje con mi familia a Francia… volvemos con el tema del consumo de lácteos.
El capítulo anterior terminó con la pregunta “…al márgen de su calidad,
¿deberíamos tomar más o menos lácteo del que tomamos?”… recordaros que España
ocupa el puesto 39 en el ranking mundial de países en consumo de lácteos por
habitante (los 3 primeros son Finlandia, Suecia y Holanda). Siempre se nos ha
dicho que necesitamos tomar leche y derivados más allá del periodo de lactante
(los dos años de edad), pese a que en la Naturaleza somos el
único mamífero que una vez desarrollada la dentición lo hace, porque es muy
saludable para nuestros huesos, ya que sus aportes de calcio y vitamina D
mejoran nuestra masa ósea (nuestra densidad mineral ósea). ¿Y por qué
necesitamos tener unos huesos más densos, con mayor masa ósea por volumen de
hueso? Porque así será más difícil que se nos rompan, ya que tendremos al
envejecer menos “Osteoporosis” (enfermedad típica de la vejez por la que
nuestros huesos pierden la capacidad de formar y remodelar tejido óseo, con lo
que van quedando porosos y frágiles). Este es el dogma más aceptado y el más
extendido. Sin embargo, pensándolo con calma y analizando los estudios y datos
disponibles, este dogma tiene muuuuchos puntos débiles.
En primer
lugar a veces confundimos el síntoma de
la enfermedad con la propia enfermedad. Es verdad que la Osteoporosis implica
huesos frágiles y con densidad mineral ósea disminuida (ese es uno de sus
síntomas) pero no siempre que hay un hueso frágil y con baja densidad mineral
ósea se trata de osteoporosis. De hecho, ese mismo dogma sostiene que aumentar
la mas ósea llegada una edad por mucho calcio y vitamina D que ingiramos es
casi imposible, por lo que es básico prevenir y formar una adecuada masa ósea
durante la niñez y la pubertad (antes de los 20 años), ya que después, como
mucho, podemos aspirar a mantenerla y no a aumentarla. Sin embargo, en niños, a diferencia que en adultos, una
disminución de la densidad mineral ósea es completamente reversible y
normalizable, con adecuadas ingestas de calcio y vitamina D. Luego… algo pasa con la vejez, más allá de la falta de calcio y/o vitamin D,
que es lo que realmente constituye la enfermedad llamada Osteoporosis; ese
algo, que no se da en niños, es el agotamiento (sin que sepamos la causa) de la
función de los “osteoclastos” (las células remodeladoras de nuestro hueso, las
que incorporan masa ósea al mismo, las que permiten que crezca y cambie de
forma en la infancia y luego también que cicatrice cuando se rompe).
La Osteoporosis es una enfermedad de la vejez; esto está claro !!! |
Pero como
los médicos vemos que el calcio y la vitamina D son necesarios para formar la
masa ósea de un hueso sano joven, es lógico que pensemos que la falta de estos
con la edad pueda ser un factor causal de la osteoporosis del anciano (la causa
única como tal ya os digo yo que no la conocemos)… ¿pero podemos a día de hoy
decir que esto es así? No esta, desgraciadamente, naaaaaada claro. Os daré unos datos para que
penséis un rato en ello.
La densidad mineral ósea disminuida explica,
como mucho, una tercera parte de las fracturas de huesos en la vejez… dicho
de otra forma, la mayoría de fracturas de cadera o vértebras, espontáneas o por
traumatismos mínimos, en la vejez, no se pueden predecir haciendo una
densitometría previa, porque el resultado no será una masa ósea
significativamente baja… y aún así estas personas se romperán por osteoporosis.
Del mismo modo muchas personas con densidad mineral ósea baja en las pruebas
jamás tendrán fracturas inexplicadas. De hecho, es hasta 7 veces mejor como factor predictivo de dichas fracturas, la
edad que la densidad mineral ósea (la densitometría tiene poca sensibilidad
para predecir fracturas y aun menos valor predictivo positivo). Podría, por
ejemplo, al igual que pasa con la demencia senil (y con casi todo en Medicina, la verdad), haber una
predisposición genética a padecer osteoporosis al envejecer, una predisposición
heredable, sobre la que además actuaran factores de riesgo ambientales, que si
dependen de nuestro estilo de vida.
EDAD vs DMO (densidad mineral ósea) como factores causales de Fracturas de Cadera en mayores de 50 años |
Otro factor de
riesgo a tener en cuenta por delante de la densidad mineral ósea disminuida es…
el país donde viva el paciente !!!! Como lo oís; la diferencia en incidencia de
fracturas óseas a edades avanzadas entre unos y otros países (muy próximos geográficamente sin embargo) es inmensa, lo cual va muy en contra de que la genética sea el
factor determinante (ver
siguiente imagen al respecto).
Riesgo de fracturas de cadera; comparativa por paises |
Sí, habéis
visto bien,… los países con mayor
incidencia de fracturas de cadera en la vejez son los países del norte de
Europa, que son… casualmente… los que más lácteos consumen !! ¿Y a que no
sabéis qué país es el que menos leche (y lácteo en general) consume y que,
casualmente, menos fracturas de cadera tiene, junto con Turquía, Corea,
Venezuela y Chile? En efecto, es China, la China tradicional para ser exactos (hay que
exceptuar determinadas zonas especialmente industrializadas y mas
occidentalizadas, como Hong-Kong y Taiwán). A eso se le llama “la paradoja china” (a menos lácteo
huesos mas fuertes), menos famosa que
“la paradoja francesa” (a más grasa animal menos infarto), pero no por
ello menos interesante (de la francesa tendremos tiempo de hablar largo y
tendido). ¡¡ Maldición !! Pero no nos habían dicho que la leche y derivados,
con su calcio y su vitamina D, protegían nuestros huesos para la vejez y por
eso eran tan saludables ???!!! De los paises mediterráneos fijaros que Grecia y
luego Italia son los primeros en aparecer (también eran de los mediterráneos y
en ese mismo orden los que más lácteos tomaban…ver última imagen de mi anterior
post, el numero 08). Ojo a los que sigáis mirando atónitos los países;
recordaros que son estadísticas de gente mayor de 60-70 años (los que tienen
este tipo de fracturas) y que por tanto son fruto de las alimentaciones que
eran las habituales en esos países hace todo ese tiempo… Desearía equivocarme,
pero estos datos serán mucho peores y cambiarán mucho cuando sea de nuestros
hijos, ya llegados a viejos (los que lleguen) y tras años de sufrir la
alimentación actual, los que protagonicen esas estadísticas. Para entonces, si
no paramos la progresiva y feroz adulteración actual de la alimentación, ni los
españoles, ni los chinos, ni casi nadie comerá como comían sus padres y
abuelos.
Sigamos
avanzando; se sabe que se requiere una cantidad mínima de calcio para estar
sano que es (según la IOF,
Internacional Osteoporosis Foundation, ver http://www.iofbonehealth.org) de 800
– 1000 mg diarios (sí, la escalofriante cantidad de 1 gr al día) y que esta cantidad
puede disminuir sensiblemente si los aportes de Vitamina D fueran los adecuados
(la Vitamina D,
en su forma activa, tiene como principal función aumentar la absorción de
calcio a nivel intestinal, de hecho, el 90% del calcio intestinal de los
alimentos se absorbe por mediación de esta vitamina).
Aportes de calcio recomendados por edades |
Contenido de Calcio en algunos alimentos |
Para que os hagáis una
idea, con 4 sardinas de las de lata (quien dice sardina dice arenque, anchoa,
boquerón o caballa, ese tipo de pescado azul..), un vaso de leche y un yogurt o
un trozo de queso ya llegaríamos a esa cifra de 800 mg,… no parece que el
problema deba ser la falta de calcio… de hecho hasta el agua mineral
embotellada o la del grifo tiene calcio (aprox. 100 mg/litro).
Composicion de varios tipos de agua para ver su contenido en calcio (en mg/litro) |
De hecho, ojo con
el exceso de calcio, porque no se puede dejar en la sangre (daría arritmia
cardiaca) y hay que sacarlo de ahí como sea, bien eliminándolo en orina (si se
abusa de ese mecanismo, por otro lado demasiado lento en su acción, hay mayor riesgo de cálculos renales) o metiéndolo en el
hueso (¿y si abusar de eso agotara los osteoclastos? ¿Y si los países que más
calcio consumen hubieran sobrecargado a los osteoclastos y por eso luego a la vejez
tuvieran más osteoporosis? Eso sólo es una hipótesis que nadie ha demostrado,
que como suele ser habitual antes que a mi se les ha ocurrido a otros y que,
curiosamente, sí se ha publicado como tal hipótesis… requetecurioso). A mi esa
hipótesis me chirría mucho porque si fuera calcio endovenoso vale, pero vía
oral la naturaleza ya ha pensado en eso
y ha tomado sus propias “medidas anti intoxicación accidental de calcio”, se
llaman… “metabolismo de la vitamina D”. Vamos allá. La vitamina D3 (una
pro-hormona, que precisa de activarse para ser hormona) se fabrica en la piel
bajo acción de los rayos UVB del Sol o se saca de la alimentación. En hígado,
se saque de donde se saque, se transforma en 25-hidroxi-Vitamina D3 (estable en
sangre, una vez fabricada sus niveles bajan a la mitad transcurridos 4-5
semanas), que tampoco hace efecto y que sigue siendo una pro-hormona (lo que
antecede a la hormona)… esa es la que los médicos medimos en las analíticas. Si
hiciera falta y sólo si hiciera falta nuestro riñón la transforma en la hormona
de verdad, activa, llamada 1,25-dihidroxi-Vitamina D3, que es inestable pues
dura poco en la sangre (por eso NO es la que medimos en las analíticas). Por
tanto, nuestro cuerpo tiene varios medios de filtrar la acción de esta hormona
(que ya ha pasado de ser vitamina a ser hormona) para controlar muy de cerca su
intensidad de acción (que no es otra que aumentar los niveles de calcio en
sangre a través de aumentar su absorción desde intestino y desde la orina) para
que no nos resulte peligrosa. Por eso suplementar con formas medicamentosas ya
activadas de esta vitamina tiene mucho mayor riesgo de intoxicación (y de
hipercalcemia secundaria) que si se suplementa con vitamina D3 a secas; con
esta última el cuerpo siempre tendría le recurso de no activarla y ya está. Vemos
pues que la Naturaleza
se ha tomado muchas molestias en tener el calcio en sangre muy controlado y
estable dentro de un rango estrecho (la contracción muscular depende de ello y
recordemos que el corazón es un músculo) y para ello ha creado un sistema que
si tomamos poco calcio absorbe casi todo y si tomamos mucho no absorbe casi
nada (sale con las heces y solucionado). Pero para ello necesita de contar con
una adecuada reserva de vitamina D en sangre.
Esquema del Metabolismo de la Vitamina D3 |
Seguimos. Y
atención, que se complica la cosa. Hasta
el 60 % de las poblaciones occidentales (y más en ancianos y más en gente con
sobrepeso u obesidad) tienen actualmente niveles de 25-hidroxi-Vitamina D3
disminuidos en sangre (en rango de insuficiencia, que se diría)… doy fe que eso
incluye a los niños gorditos de Elche y Alicante, que es a los que yo trato.
Y yo me pregunto… ¡¡¡¿Por qué?!!! En
esta zona con tanto sol y bastando, según los libros, media hora de exposición
solar de la cara y los brazos al día para fabricar la vitamina D necesaria,
¿por qué de repente tanto niño tiene insuficiencia de esta vitamina (incluso en
nuestro Servicio de Pediatría lo hemos medido en una muestra de embarazadas y
nos sale lo mismo)? Bueno, ahí queda preguntado… contestadme alguno (se admiten
todo tipo de razonamientos por peregrinos que os puedan parecer a priori)… Yo
os daré mi respuesta en la segunda parte de esta interminable entrada (que
espero que os haya interesado al menos la mitad que a mí… a mi me parece
fascinante todo esto, la verdad).