Consultas endocrinologicas al autor: mafcrostelemedicina@gmail.com

jueves, 20 de febrero de 2014

Entrada 0 - “Un inciso a petición popular, a propósito del título del blog… que puede servir para celebrar las mil primeras visitas a este recién nacido blog de sólo 3 semanitas de edad !!!”




           Muchos me preguntáis… ¿Por qué “regreso a las fuentes”? “¿Es un simple juego de palabras con tu apellido?”… en parte sí es un juego de palabras con mi apellido, aunque yo creía que no tan simple; había que pensarlo!!! Pero sobre todo tiene un sentido metafórico; aquí la palabra “fuentes” viene a ser la palabra “orígenes” (como “las fuentes del río Nilo”, digamos). 

Se trata de volver a las fuentes, volviendo para ello a los orígenes, las causas, las bases, las tradiciones… a los orígenes y causas de la epidemia de obesidad, volver a repasar minuciosamente lo que sabemos sobre la fisiología de la obesidad y sobre todo de lo que creemos saber que causa esta enfermedad, recordar las bases de nuestra alimentación tradicional (lo que comíamos nosotros e incluso lo que comían los estadounidenses, cuando no engordábamos con la facilidad actual), volver a los orígenes de nuestro diseño evolutivo como homínidos, etc… 

“Volved, volved, malditos” (¿Qué película de los años 60-70 en que salía Jane Fonda se decía  una frase muy, muy parecida a esta y cual era esa frase exactamente? Hagan juego, mis cinéfilos amigos !!!)

4- “La magnitud del problema en cuestión; el caso de EEUU y el modelo a no seguir” (segunda parte)



            Bueno, ya vimos en el anterior post hasta qué punto puede tener repercusión en nuestra salud esta gran “generadora de enfermedades” que es la obesidad si se le da tiempo (y los niños tiempo tienen, tienen tooooooda la vida por delante para ello)…
            Veamos ahora con más detalle cómo han ido evolucionando junto a la epidemia de obesidad todas estas otras enfermedades o factores de riesgo de enfermar que típicamente se asocian al sobrepeso… nuevamente en EEUU (ya que tenemos todo un país con el que se está experimentando y que publica al día sus estadísticas oficiales, no lo vamos a desaprovechar!!)… Todo ello para que apreciemos el peso real de la obesidad junto a todos ellos, que es mucho mayor del que nos imaginábamos (o nos hacían imaginar, más bien).

nº - 1  Evolucion paralela de las epidemias de Obesidad y DM tipo 2 en EEUU
 
            En esta imagen (la nº- 1) publicada por el mismísimo CDC (centro de prevención de enfermedades estadounidense) se ve cómo a la epidemia de obesidad y en paralelo a esta sigue otra epidemia de Diabetes Mellitus (DM de aquí en adelante) tipo 2, de tal modo que cuando en 1994 la obesidad ya había llegado al 16% de la población USA (desde el 6 % inicial en los 70) la DM aún afectaba sólo al 5% de la misma, pero que cuando en 2010 ya más del 26% de los norteamericanos tenía obesidad, la DM ya afectaba a más del 9% (se había duplicado la cifra de la primera y luego también la de la segunda).

 
nº - 2: Evolución de la prevalencia de Diabetes tipo 2 en USA desde 1980

            Avancemos. Y ampliemos el foco. En esta otra foto (la nº - 2)  se recogen los casos de DM desde 1980 (que han pasado de menos de 6 a 21 millones, la mitad de la población de España !!) y se aprecia cómo desde 1980 a 1990 prácticamente no hubo cambios; la pendiente es de nuevo más aguda y abrupta de lo previsto, como pasaba en la de obesidad que vimos en anteriores entradas. De palo palito, que diría mi abuela. Una epidemia aguda de sobrepeso y 15-20 años después otra de Diabetes tipo 2 igual de aguda y proporcional a la primera. Esto se pone interesante.

 
nº - 3: Epidemia de Diabetes M tipo 2 en EEUU desde 1958

            Sigamos avanzando. Pasamos a modo panorámico el foco. Nos vamos hasta 1958 en esta gráfica (nº - 3) y vemos como desde ese año hasta 1975 que empieza la epidemia de obesidad (en casi 20 años) el nº de DM en USA había pasado sólo del 1 % al 2% de la población (perfectamente atribuible a que a lo largo de esos años se fuera conociendo mejor la enfermedad y se diagnosticaran casos anteriormente no diagnosticados) para, sólo 10 años después del brote de sobrepeso masivo, empezar a aumentar de tal forma que de 1990 a 2010 (también 20 años) pasó a ser Diabética del 2,5% al 7% de la población USA (y en esa época tan reciente no cabe pensar que fuera por diagnosticarla más debido a una mayor conocimiento de la enfermedad, ya casi clásica en esos años). Lo mismo que hizo que la población USA engordara como nunca había engordado, hizo que desarrollara diabetes como nunca había desarrollado. La explicación aparentemente lógica más fácil e intuitiva y por supuesto, casualmente, la más aceptada, es que la obesidad causa Diabetes, pero perfectamente podría ser que tanto la Obesidad como la Diabetes fueran consecuencias ambas de un tercer fenómeno que se esté pasando por alto, la primera más precoz en el tiempo que la segunda,… el cuerpo reaccionaría primero a ese tercer factor desarrollando obesidad y si éste sigue actuando sobre él, con el tiempo, también desarrollando Diabetes tipo 2. 

nº - 4: Evolución de las altas hospitalarias en USA por enfermedad cardiovascular


            Ahora un pequeño salto a otro tema que no es la Diabetes pero que se relaciona mucho (y más que se relacionará) con ella; los eventos cardiovasculares, ya sean infartos agudos de miocardio (enfermedad coronaria) o accidentes cerebro-vasculares (infartos o hemorragias cerebrales – “strokes” en inglés). La imagen nº 4 según datos de la mismísima Asociación Americana del Corazón (que os presento convenientemente porque, pese a no ser Asociación ni de nutricionistas ni de endocrinólogos, ha tenido la curiosa costumbre estos últimos 30 años de decirnos a toda hora lo que debíamos comer), muestra la evolución de este tipo de eventos en USA desde 1970 hasta 2010, en forma de número de altas hospitalarias (y por tanto de ingresos hospitalarios) motivados por eventos cardiovasculares por año. Como vemos, su incidencia no hecho más que aumentar linealmente todo ese tiempo, pasando de algo más de 3 millones a casi 6 millones por año; sí, tambien se ha duplicado). Por supuesto, no podemos decir con seguridad que la epidemia de obesidad y la de Diabetes tipo 2 cause una tercera epidemia de Enfermedad Coronaria, pero al menos sí que ha coincidido con estas en el tiempo. Y lo ha hecho, pese a que desde los años 70, en USA primero y luego en todo el mundo “desarrollado” (desarrollado industrialmente al menos), casi no hacemos otra cosa que hablar de factores de riesgo cardiovascular y dejar a los cardiólogos que nos digan qué debemos comer y hacer para que no nos dé un infarto,… Todo ha evolucionado con ese aparente objetivo que, curiosa y desafortunadamente, cada vez está más lejano. Es el modelo de la llamada “DIETA CARDIOSALUDABLE  (seguro que os suena, en prensa y TV sale cada dos por tres, aderezado con las palabras “colesterol” y “arteriosclerosis”, pronunciadas en tono sombrío y profético). La dieta cardiosaludable, propugnada por la Sociedad Americana del Corazón en los años 70, que perseguía a la grasa saturada animal y al colesterol como al enemigo publico número uno… y que, a mi modesto entender, a la vista de los datos, ha resultado ser de todo… menos cardiosaludable. Tranquilos, volveremos sobre el tema más incluso de lo que me gustaría.

 
nº 5 : Evolución a la baja de la mortalidad en USA por Enfermedad Coronaria

            Una cosa es cierta,… al menos, aunque cada vez tenemos mas infartos y enfermedad coronaria en general, es justo reconocer que gracias a los avances terapéuticos de la Cardiología moderna desde los años 80, cada vez nos morimos menos de ello. La imagen nº 5 recoge eso precisamente, como ha bajado la mortalidad en ese campo.

nº - 6: Evolución de los tratamientos cardiovasculares en USA (quirúrgicos y/o de intervencionismo hemodinámico)


            La imagen nº 6 muestra como de forma paralela y en esos mismos años ha aumentado masivamente el número de técnicas realizadas de hemodinámica intervencionista tipo cateterismo (para angioplastia y/o colocación del célebre “muellecito”), el de operaciones tipo by-pass (uno de los primeros conocidos fue el que le hicieron al mítico Johan Cruyff allá por 1991), el de endarterectomías carotídeas, y demás filigranas realizados por los Cardiólogos para desobstruir y/o puentear nuestras arterias coronarias (que tienen la sabia misión de llevar oxígeno a nuestro corazón) y/u otras de importancia similar.

 
nº - 7: Para orgullo de la Sanidad Eapañola, a la altura de "la Europa rica"; mortalidad de causa coronaria por paises, mucho mejor que la estadounidense, que pese a su potencial a nivel de intervencionismo terapéutico de ultima generación, sólo mejora de estos pasies a Hungría, Rumanía, Polonia, Finlandia y la Republica Checa
           

No puedo dejar de hacer en este punto un orgulloso y patriótico guiño (imágen nº - 7) a la Sanidad Eapañola, a la altura de "la Europa rica" en mortalidad de causa coronaria, mucho mejor que la estadounidense, que pese a su potencial a nivel de intervencionismo terapéutico de ultima generación, sólo mejora a paises mucho menos en teoría y a priori desarrollados sanitariamente, como Hungría, Rumanía, Polonia, Republica Checa... Tal es el drama epidemiológico de su binomio obesidad-diabetes, incompensable a base de tecnología...



            Pero el objetivo no estaba en salvarnos de morir de infarto (que tiene su aquel, no digo que no, … - lo dice uno cuyo padre murió a los 59 años de un infarto fulminante cuando no se hacía nada de esto aún)… El objetivo de verdad deseable y deseado era comer y vivir de tal manera que no nos iba  ni siquiera a dar el infarto. Eso, amigos míos, no lo estamos consiguiendo,… más bien al contrario.

Y en el caso concretamente de los Diabéticos tipo 2 únicamente (ya para terminar este post, en la imagen nº 8), que es precisamente en los que más hincapié se hace en los santos dogmas de la dieta cardiosaludable, la incidencia del infarto también sigue aumentando sin cesar, para llegar, una vez más, a duplicarse (¡sí, de nuevo!) entre 1997 y 2011.

 
nº - 8: Evolución de los eventos cardiovasculares en población diabética en USA desde 1997

Pero claro, vosotros (dignos conocedores y apóstoles inconscientes de las teorías que sustentan la dieta cardiosaludable) ahora diréis… ¡¡Es que hay otros factores de riesgo!! Es que está el tabaquismo, el sedentarismo, la hipercolesterolemia, el tener el colesterol malo alto, el tener el bueno bajo, la Hipertensión arterial,… Me ocuparé puntualmente de ellos, porque no olvidéis que yo también los conozco…  yo también fuí apóstol de la teoría cardiosaludable (que estudié convenientemente en la Facultad de Medicina sin rechistar)… “Pero eso son otras historias y merecen ser contadas en otra ocasión” (¿Qué escritor usa esta frase a menudo y en cual de sus libros, llevado al cine recientemente?... hagan juego!!)


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viernes, 14 de febrero de 2014

3- “La magnitud del problema en cuestión; el caso de EEUU y el modelo a no seguir”(primera parte)

              Bueno, la magnitud del problema de la obesidad deriva de que va más allá de la obesidad misma y por eso es tan grave precisamente, porque es una enfermedad que genera o agrava o contribuye a otras enfermedades secundarias. Las personas obesas tienen muchos y variados problemas de salud derivados de estar obesos y de hecho se mueren antes y lo que es peor aún, mientras viven, tienen peor calidad de vida. Afecta al plano psicológico (problemas de autoestima, depresión, labilidad emocional, anorexia nerviosa o bulimia, insomnio, fobia social, conductas de autoaislamiento...) y al plano físico; ambos luego están interrelacionados y se cierra el círculo vicioso (ejemplo: el niño se ve gordo y torpe, siente que se burlan de él, rechaza el deporte y, al no hacer deporte, aun engorda más, aun se autoexcluye más... y vuelta a empezar). A nivel físico el riesgo y el daño es tan generalizado que para no dejarme nada, necesito seguir un esquema corporal de arriba a abajo:

              - Cabeza y Sistema Nervioso: Además de todo lo psicológico y/o psiquiátrico ya citado...Más riesgo de cefaleas ("pseudotumor cerebri" o no), de accidentes cerebro-vasculares (trombosis y/o embolias cerebrales), de molestias cervicales...

              - Aparato respiratorio: Más riesgo de asma y alergias varias, de síndrome de apnea nocturna, intolerancia al ejercicio, ...

              - Aparato cardio-circulatorio: Más riesgo de enfermedad coronaria (infarto de miocardio o angina de pecho) , mayor inflamación de la placa de ateroma (inestabilidad de la arteriosclerosis que pudiera haber), más riesgo de trombosis y embolias, de varices, ...

           - Aparato digestivo: Más riesgo de piedras en la vesícula biliar, hígado graso, reflujo gastroesofágico, infarto de la grasa mesentérica (la que envuelve los intestinos)...

         - Sistema endocrino: Alteraciones de los lípidos (grasas) en sangre como descenso del HDL-colesterol ("el bueno") y aumento de los Triglicéridos, Diabetes Mellitus tipo 2 (con resistencia a la insulina  y exceso de ésta en sangre desde muchos años antes de  que aparezca la Diabetes),  alteraciones en la cronología de la pubertad (la cual se adelanta y condiciona que luego el estirón de talla puberal sea más corto y peor), aparentes hipogenitalismos, más riesgo en mujeres de alteraciones menstruales , acné e hirsutismo ( exceso de vello corporal en regiones típicamente masculinas) por hiperandrogenismo funcional ovárico (antes llamado ovario poliquístico),...

            - Sistema Inmune: Más riesgo de enfermedades autoinmunes y alergias varias, diversos estudios también relacionan una mala alimentación con mayor facilidad para sufrir infecciones varias y sobre todo para que estas tarden más en curar y/o se compliquen más.

              - Aparato locomotor: Dolores y deformidades de los miembros inferiores por el exceso de carga (esto es especialmente grave si se da desde niño cuando el cuerpo aún no está formado y está creciendo)... artrosis a la larga

          - Sistema excretor: Hiperfiltración renal, con mayor riesgo de cálculos renales y de esclerosis glomerular, a través de la diabetes insuficiencia renal  (la Diabetes tipo 2, la derivada de la obesidad, es hoy en día la principal causa de diálisis y transplante renal en nuestro país)

              - Sistema Reproductor: Falta de líbido, impotencia, hipertrofia de próstata...

              - Mayor riesgo de cáncer (sobre todo de mama, próstata, colon-recto...)

            - Daño de la retina (esto también a través de la Diabetes); hoy día la principal causa de ceguera e ingreso en la ONCE en nuestro país sigue siendo la Diabetes tipo 2 (la derivada - ¡insisto!- de la obesidad).

              Disculpas si se me olvida algo.

              Pues bien, lamento haberme puesto tan exhaustivamente pesimista pero los hechos son los hechos y las estadísticas las estadísticas... queda claro que no es sólo un tema de estética... No obstante, no nos engañemos. La estética, más a determinadas edades, en un mundo como el nuestro (en el que el culto al cuerpo es tan importante para todo y puede marcar la diferencia en todo) puede ser para el individuo afectado nada más y nada menos que lo más importante. Lo que lo influirá en su forma de ser y en sus compañías y lo marcará para siempre. A una niña obesa de entre 10 y 14 años, un mayor riesgo estadístico futuro de por ejemplo un posible cáncer de mama le es muy ajeno (por lejano); lo que ella sufre cada día es que comparada con casi todos los iconos de fama, popularidad y perfección en cine, TV, moda, deporte, etc... ella es una "apestada". Nos guste o no, aunque no debiera serlo, es así; vivimos en una sociedad que se complace en cebar a los niños desde pequeñitos, para luego machacarlos por haberse cebado cuando se asoman a la madurez... una sociedad hipócrita y cruel con los niños en ese sentido, sin ni siquiera advertirlo. En la TV a un anuncio de chucherias, galletitas o cerealitos azucarados y chocolateados dirigido al consumidor-niño le sigue inmediatamente otro de un suplemento para adelgazar milagroso dirigido al consumidor-adulto... sin que a nadie nos llame la atención ni nos parezca el colmo del sinsentido o del cinismo... le cobro por engordarle y luego le cobro por adelgazarle; negocio perfecto, amigos !!! Suma y sigue.


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jueves, 6 de febrero de 2014

2- “Desaprendiendo de nuestra historia reciente en materia de nutrición infantil… porque algo debemos estar haciendo muy mal”



         Efectivamente, algo debemos estar haciendo mal…ese algo podría ser solo un detalle, un matiz no demasiado importante, si la prevalencia de casos de obesidad infantil hubiera aumentado en un porcentaje razonable (un 10% o un 20% por ejemplo), pero lo malo es que  la dichosa prevalencia se ha cuadruplicado (¡Ha aumentado un 300 % !)… ¡¡ Y en sólo 10-15 años !! (recordemos: 1986 un 6%, año 2000 un 14%, año 2012 un 20%)… Y lo que debería resultarnos aún más fascinante… anteriormente ese porcentaje de niños obesos había permanecido constante muchííííísimo tiempo (¿alguien sabe si cuando se alargan las “is” en una palabra siguen acentuándose? Incógnita tras incógnita en este blog…).

Me centro.  Cuando esto ha dado semejante vuelco es porque no es un detallito lo que hacemos mal. Probablemente sea un fallo muy gordo, muy genérico, es como si la idea global que tenemos de lo que engorda y de lo que adelgaza estuviera equivocada… como si estuviera casi al revés… No creo que esto se deba a por ejemplo que ahora vayamos más a menudo que en los años 80 a sitios de comida rápida (fast-food que dirían al otro lado del charco), porque eso seguimos haciéndolo de cuando en cuando (una vez al mes o cada quince días o tal vez cada semana como mucho, pero nunca de forma cotidiana)… también es cierto que habría que aclarar qué es y qué no es “un sitio de comida rápida”… un cumpleaños multitudinario con perrito caliente, patatas, tarta y “chuches” masivas a la salida, ¿es un sitio de comida rápida al estilo de cierta marca de hamburgueserías o de pizzerías, etc. ,… o es una fiesta entrañable? ¡ En EEUU esa marca de hamburguesería en que todos estáis pensando abrió sus puertas allá por los años 50… y la bebida, que ya los soldados estadounidenses se llevaban a las segunda guerra mundial y cuyos colores dicen que tomó prestados para su traje Papá Noel, es de 1919 nada menos ! Y he de instruiros que la epidemia de Obesidad en EEUU empezó muuuuchos años después, por 1975 (de un modo muy brusco y casi súbito yo diría). Hasta entonces parece que ir a sitios de comida rápida y tomar “bebida dulce y carbonatada de colores navideños” era algo que los cuerpos de los estadounidenses habían tolerado muy bien.

¡CURIOSO!: Repentino y abrupto inicio en 1970- 75 de la epidemia de Obesidad Infantil en EEUU. La grafica llega hasta el 11 % de niños obesos en 1994 dede el 4-5% basal en los años 60 (entonces incluso tenían menor tasa que nosotros) pero ha seguido subiendo vertiginosamemte hasta el 40 % actual !!



Como veréis, no se puede analizar ninguna epidemia de obesidad que se precie sin analizar primero la que empezó todo en este planeta nuestro; la que asola EEUU, la que hace que hoy su esperanza de vida media esté - por primera vez en la historia – empeorando (hay motivos mas que suficientes para pensar que por vez primera los hijos vivirán peor y menos tiempo que sus padres). He saltado a ese enorme experimento accidental, que parece querer averiguar hasta qué punto la alimentación puede producir obesidad en humanos, que es el modo de alimentación propio de  EEUU, para estudiar el caso ese gran país,… grande sobre todo, de hecho una nación donde actualmente casi el 60% de la población tiene sobrepeso u obesidad más vale que tenga espacio… ¡Y que obesidades! Yo he estado en el sur de EEUU y, creedme,  ¡A quien aquí llamamos obeso allí tiene un tipín! De hecho, como veis en esta gráfica que compara el IMC (Indice de Masa Corporal) de niñas españolas de los años 80 (población de Bilbao), en color gris, con el de niñas estadounidenses del año 2000 (en color rosa), si nos fijamos en una niña de 17 años con un IMC de 25, aquí ya se la consideraría obesa por empezar a salirse de los limites estadísticos de normalidad para su edad y sexo, mientras que en USA aún podría engordar muchos kilos y llegar hasta un IMC de 32 (lo que aquí ya rondaría el grado de obesidad mórbida y empezaría a ser candidato a cirugía) para que empezaran a considerarla obesa… Dicho de otro modo, como la población estadounidense ha engordado tanto y de modo tan generalizado, ya no vale como población de referencia para ver si alguien está o no gordo… para ello lo adecuado sería comparar con población de EEUU de antes de los años 70, cuando aun dicha población no había enfermado de obesidad (por cierto, espero que hagan eso cuando actualizan datos allí, porque como usen sus curvas de “normalidad” actuales, vamos listos… entonces aún serían muchos más los obesos reales que ese 60%).

La misma adolescente de 17 años aqui en 1980 se consideraría obesa y en EEUU en el año 2000 se consideraría normal !!!

PD.- Por cierto,…¡Hagan juego! ¿Alguien sabe, ya que esto va de analizar e investigar, qué famoso personaje dijo una vez… “si quitamos lo imposible, lo que nos queda ha de ser forzosamente la verdad”? (No valen los conocidos y familiares que ya lo sepáis porque me lo hayáis oído contar a mí). A ver si con preguntitas de estas consigo que alguien de los que habéis empezado a seguirme hagáis algún comentario u observación escrita en el blog… me siento sólo; si hay alguien al otro lado,… si me queréis…¡manifestarse, por favor!! … Y si es algo sobre obesidad y nutrición (insisto, que no me hayáis oído a mi antes mis conocidos y amigos) tampoco pasaría nada.


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domingo, 2 de febrero de 2014

1- "Si queremos de verdad frenar la epidemia de Obesidad Infantil..."



Empiezo ahora este blog sobre Nutrición y Endocrinología infantil (o pediátrica) y lo primero sería explicar el porqué lo hago. Sencillo (… o no tanto). Porque moralmente siento que no me queda más remedio, que es algo que debo y necesito hacer, tras que tantos conocidos y amigos al escucharme hablar del tema me digan, “tendrías que explicar todo esto en un blog”… y eso es algo que me han dicho mucho últimamente, tanto al terminar una conferencia como al finiquitar una tertulia de bar… También será, espero, como una catarsis que me sirva para ordenar mis ideas y en la que recopilar referencias bibliográficas de todo tipo, a la que dirigir a mis seguidores (creo que en este mundo de blogs y bloggers lo llaman así). Pero ya veo que no va a ser fácil. Después de todo, sería mucho más fácil hablar de alguna de mis aficiones como el cine o la cocina o el cómic que de algo a lo que ya dedico 8 h de cada día de mi vida en el trabajo… sería cuando menos más divertido y relajante. De hecho, llevó ya casi 17 años de experiencia profesional como médico especialista en el ámbito hospitalario, - porque esa cifra suman los 4 años que pasé formándome como pediatra en el Hospital Infantil La Fe de Valencia y los casi 13 años que llevo como endocrinólogo infantil en el Hospital General Universitario de Elche -, dedicado especialmente a la nutrición infantil y a sus consecuencias endocrinológicas.
Nutrición y sus consecuencias; suena lapidario. Lo cierto es que algo debemos estar haciendo lapidariamente mal para tener unos resultados tan desastrosos; España es ahora, tras Malta y Gales, junto a Grecia e Italia la nación con más obesidad infantil de Europa (casi un 20% de los niños españoles tienen sobrepeso cuando en los años 80 segun el estudio Paidos lo tenían sólo un 6%)… y… ¡Maldición¡ Ni siquiera sabemos cómo lo hemos logrado !! 






La cosa es más grave si tenemos en cuenta que en tasas de obesidad en adultos estamos como la media europea aproximadamente… es decir, alimentamos peor a nuestros hijos, pese a ser lo que más queremos en el mundo, que a nosotros mismos!!! Doy fe de ello, pues ya tengo tres hijas y sé lo que llega a quererse a un hijo/a… y los riesgos de confundir querer y consentir tampoco me son ajenos. Uno no adivina lo duro que es decir que no y lo agotador de poner límites al ser que mas quieres cuando te empiezas a plantear esto de la paternidad… uno cuando se imagina siendo padre (antes de serlo) no se imagina riñendo y diciendo “no” a su futuro hijo… por mucho que sea por su bien (cuando, en el mejor de los casos, llegamos a tener claro que es por su bien).
           
En fin, prometo pasión (incluso algo de humor en la medida de lo posible) en el modo de transmitir la información que iré poniendo en este blog; escribiré mi verdad (ya anticipo que sólo la mía, pues “la verdad” a secas no la conozco), aquello en lo que en materia de nutrición saludable creo y lo que practico con quienes más quiero, mi familia… nunca recomendaría a un paciente mío hacer algo que no hiciera yo mismo o que hiciera con sus hijos algo que yo no hago con los míos propios (en fin, cosas de mi educación judeocristiana, supongo)… otra cosa es que yo esté equivocado, pero eso lo juzgareis vosotros mismos… siempre que primero estéis informados para ello. Espero que este blog sirva también para eso, para aprender… y sobre todo y primero que nada para desaprender.

            Próxima entrada… “Desaprendiendo de nuestra historia reciente en materia de nutrición infantil… porque algo debemos estar haciendo muy mal”